Los recuerdos pueden ser el abrazo más cálido y la puñalada más fría. A veces recordamos algo que nos hizo reír, así como algo que no nos deja siquiera levantarnos de la cama y nos obliga a usar un disfraz para salir a la calle, pero cuando eso ocurre solo recordemos que cada día es diferente, cada día es una vida con 24 horas de duración a la cual podemos sacarle el máximo provecho. Pero todo depende de nosotros. Podemos ir por una carretera a la máxima velocidad de un vehículo y luego podemos arroparnos en una ventana a ver la lluvia caer, podemos ir a una importante reunión a lucirnos con un discurso que tiene días preparado en nuestra cabeza o podemos pasar por un parque a ver a los niños jugar y reír y apreciar la naturaleza que nos rodea. Cada vida tienes sus días y cada día sus horas, y en una hora todo puede cambiar.

Hoy me siento extraño.


  • Hoy quien era mi amor imposible dejo de serlo, y no porque se convirtiera en posible sino porque dejo de ser mi amor.
  • Hoy le veo y no veo a alguien por quien respirar, sino solamente a una persona más, un rostro que probablemente olvidare.
  • Hoy no se qué hacer, ya que, al parecer dejarlo ir me ha dejado en un lugar sin dirección.
  • Hoy se que debo dar un salto de fe, pero por el momento no lo puedo hacer. No tengo norte o sur, ni siquiera tengo suelo.
  • Hoy todo, no solo esa persona, ha cambiado de semblante. Nada parece igual.
  • Hoy quiero cantar riendo y escribir llorando.
  • Hoy me parece que lo haga es una mejoría.
  • Hoy se que debo salir adelante, pero no encuentro el impulso que necesito.
  • Hoy estoy muy confundido.

  • Hoy me siento diferente.

A mi lado tengo una persona…



  • Con la cual puedo volver a ser un niño las veces que quiera.
  • Con la cual puedo hablar de temas triviales con la misma seriedad que con los temas serios.
  • Que me acompaña a ver las caricaturas y las disfrutamos tanto como cuando teníamos la edad "adecuada" para verlas.
  • Que es mi cómplice en cualquier locura que se me ocurra.
  • Que está dispuesta a hacer el ridículo solo para arrancarme una sonrisa cuando estoy mal.
  • Que me saca de quicio y a veces no soporto ni por un minuto.
  • Que cuando no está conmigo le extraño cada segundo.
  • Que aunque nos conocemos de poco, siento que ha estado a mi lado toda mi vida.
  • Sin la cual no imaginaria mi día a día.
  • Que llora conmigo.
  • Cuyos abrazos son preciados y lo mejor de todo. Ilimitados.
  • Que conoce a mis padres a veces mejor que yo.
  • Que lo primero que hace al llegar a mi casa es asaltar mi refrigerador.
  • Que me critica.
  • Que me aconseja.
  • Que se pelea conmigo solo para tener una excusa para hacer un reconciliación a lo grande.
  • Que me cuida.


Pero sobretodo y lo que más aprecio, es que tengo una persona…

Que me quiere.



Esa persona es mi amigo y doy gracias a quien sea que lo haya puesto en mi camino. Y le advierto, que no lo espere de vuelta.

Miro a la luna y me pregunto…



Dónde estarás? Es que no te he encontrado y sinceramente ya me estoy cansando de buscarte. Solo he encontrado en tu búsqueda: egoísmo, lágrimas, heridas y a la final de todo. Soledad.

¿Existirá eso del Alma Gemela, de la media naranja? ¿Y qué tienen que ver las naranjas en esto? ¿Existirá alguien que me comprenda, que me ame, o como dicen los más jóvenes, que me complemente? Espero que sí, quiero creer que sí. Pero, con tantas heridas, no creo que mi corazón acepte a alguien más en el.

He encontrado el placer físico, no lo voy a negar, mi cuerpo y mis recuerdos están llenos de él, pero también de dolor. Cada vez que confundía el placer con la felicidad o el amor salía perdiendo. Tengo la esperanza que, cuando te encuentre, todo se ira. El dolor, la pena, la soledad. Todo. Se ira y al fin encontrare la felicidad y la paz.

¿Serás la chica del sombrero, sentada a dos bancas de distancia? ¿Tal vez la mujer que sostiene al bebe mientras llora? ¿Quizás el chico que lee bajo la luz de la farola? No sé, y no tengo la valentía de averiguarlo. Las heridas frescas y cicatrizadas me frenan, además, creo que ya es hora de que seas tú quien me busque ¿Quién sabe? Tal vez seas mejor que yo.

Me levanto y emprendo camino a casa. Como todos los días, esperando que mañana te encuentre o me encuentres.

La lágrima que lava mi mejilla espera lo mismo.




Si alguna vez dudas que mi corazon te pertenece, toca mi pecho y sentiras como se acelera con tu toque.

Si alguna vez dudas que solo tengo ojos para ti, miralos y se testigo de como brillan cuando te admiran.

Si alguna vez dudas que solo pienso en ti, espera que me duerma y escucha como solo tu nombre sale de mis labios

Si alguna vez dudas que nunca he sentido lo que siento por ti, pasa el dia conmigo y veras como mi forma de ser cambia totalmente a tu lado.

Si alguna vez dudas cuando te digo que soy tu esclavo, ordename hacer la locura mas grande del mundo y lo hare sin dudar.

Si alguna vez dudas que moriria por ti, clavame un puñal en mi corazon y solo encontraras amor mientras la luz se va de mis ojos.

Si alguna vez dudas que te amo...

Vete de mi lado y se testigo de como las ganas de vivir me abandonan.



-La decisión esta tomada Ardathel- fueron las palabras de la máxima autoridad de mi mundo, el mundo de la luz. -Tu castigo sera el despojo de tus alas y hasta que no aprendas el significado de sacrificio no las recuperaras- y todo porque dije que el ángel que se sacrifico por salvar a su protegido había sido un imbécil. Dos guardianes me desataron del trono y me llevaron a una cámara que estaba sumida en total oscuridad (una rareza en mi mundo).
-Sabia que si pedía el suficiente tiempo y con la suficiente fe este día llegaría, al fin saldrás de aquí- Ángel rencoroso, uno se burla de un ángel llamado Ángel y de pronto se convierte un enemigo publico.
-Ángel por favor, no muestres ese tipo de emociones que no traen nada bueno a nuestro mundo- el aludido asintió pero la satisfacción en su rostro no desapareció. Me tiraron en el suelo y comenzaron a recitar, lo hacían en total sincronía al punto que parecían una sola voz. Una luz llego desde el frente y lleno toda la habitación, mis ojos tardaron un buen rato en acostumbrarse.
-¿que es eso?- les pregunte asombrado por lo que veía, no es que no estuviera acostumbrado a ver el mundo de los humanos desde los cielos, pero la vista que tenia ahora era mas maravillosa.
-es increíble que una vista así se le de a lo que te esta a punto de pasarte-
-¿que quieres decir?-
-Esta es la cámara de desnaturalización o en pocas palabras, donde se te quitan tus alas-
-y que tiene que ver eso con el mundo de los humanos- Ángel soltó una risotada, si que estaba disfrutando. Se acerco a mi oído y su susurro envió escalofríos por todo mi cuerpo.
-Solo a la raza angelical se le permite vivir aquí y como son las alas que te identifican como uno...- dejo la frase inconclusa, seguramente para disfrutar de mi expresión cuando cayera en cuenta a que se estaba refiriendo. Pero no le di el gusto.
-ya veo- le respondí lo mas frió que pude. -¿como funciona esto?-
-Te lanzamos y vemos con satisfacción como te son arrancadas las alas de una manera dolorosa- no les iba a dar el gusto.
-No gracias, yo puedo ir solo- me solté de su agarre, me levante y camine hacia lo que parecía la entrada. Parecía que estuviera viajando a toda velocidad en uno de esos aparatos que los humanos llamaban aviones, las nubes pasaban a tal velocidad que se volvían un borrón blanco que a su vez dejaban un rastro de escarcha azul a su paso lo que daba una vista muy hermosa de la creación. Sentía la mirada de los guardianes en mi nuca, cerré los ojos, tome la bocanada de aire mas profunda que hubiera tomado.
-Si no puedes, felizmente te daré un empujón-
-No gracias- di un paso adelante pero fui empujado por dos manos en el nacimiento de mis alas
-Que tengas un buen viaje- la cara de satisfacción de Ángel no tenia comparación. Fui golpeando las nubes en mi caída, unos minutos después sentí el peor dolor de mi vida (y siendo un ángel exterminador había conocido bastantes dolores luchando contra demonios y otras criaturas).

Daba vueltas una y otra vez, solo así pude ver que mis alas habían comenzado a ser arrancadas, una por una, haciendo el insoportable dolor lo mas duradero posible. Cuando solo me quedaban la mitad de mis plumas, la velocidad de caída aumento y con ella, la velocidad del arranque de mis plumas, cerré los ojos esperando caer en algún lugar liquido, ya que a esa velocidad un sitio de tierra seria la peor opción. Abrí los ojos, solo para cerrarlos de nuevo, me di la vuelta para caer de espaldas al ver cual seria mi lugar de aterrizaje pero olvide eso cuando lo ultimo que quedaba de mis alas (los nacimientos) era arrancado con mas fuerza que mis plumas, deje salir un grito que fue silenciado con el golpe contra la tierra húmeda, todo el aire fue expulsado de mis recién estrenados pulmones.

Abrí los ojos como pude y trate de levantarme pero volví al suelo y cerré los ojos cayendo en la inconsciencia.



Odio tu perfecto ser que hace que mi mirada no pueda irse de tu lado.

Odio tu cabello y como el sol se refleja en el.

Odio el sonido de tu voz y el efecto que tiene en mi corazón.

Odio la necesidad que desarrolle de ti de la noche a la mañana.

Odio que lo único que me mantenga en pie es la esperanza de verte.

Odio que todos mis recuerdos los ocupes tu.

Odio que mi anhelo mas grande sea besarte.

pero sobre todas las cosas

Odio amarte como lo hago.