35
36
37
38
Jared sentía que le faltaba el aliento, que por su nariz entraba aire en forma de ásperas piedras, y cada vez que llegaba a él el sonido de los huesos del cuerpo de Janina rompiéndose, la sensación se hacía peor. No se podía mover, su posición era perfecta para detectar cualquier cosa que Loredas intentara o que amenazara a su hermano o compañeros cazadores. Jared y Tomás no se dieron cuenta de lo que acababa de ocurrir, estaban tratando de acertar un golpe a Loredas,...